A veces nos surge la necesidad de cambiar la bañera por un plato de ducha, ya sea por seguridad (para las personas mayores sobre todo puede resultar peligroso), por practicidad, ya que ahorra mucho espacio, o por ahorro económico al gastar menos agua (y, en consecuencia, menos energía para calentarla).
Si te encuentras en este caso, te enseñamos algunos trucos de bricolaje para que la puedas cambiar tú mismo. Ya verás que con un poco de maña no es tan difícil como podemos pensar en un primer momento y puede suponer un ahorro al hogar importante en las facturas del hogar.
Pasos para sustituir la bañera por un plato de ducha
Paso 1
Lo primero será retirar los azulejos del murete de la bañera, no olvidar proteger las manos con unos guantes y los ojos con unas gafas especiales para ello.
Paso 2
Retirar bien toda la silicona de las juntas, soltar el desagüe y quitar la bañera. Después cortar el agua y retirar la grifería. Marcar la posición donde colocaremos el plato de ducha y el del desagüe.
Paso 3
Tapar los huecos con los azulejos que queramos, pueden ser de los mismos que tengamos o aprovechar y hacer un diseño nuevo.
Paso 4
Cortar el tubo de PVC y montarlo con el sifón. Montar el plato de ducha en su sitio e instalar el desagüe.
Paso 5
Levantar de nuevo el murete con unos ladrillos y cemento tapando así el hueco que ha quedado debajo de la ducha. Cuando esté bien seco se puede poner un zócalo que nos guste.
¡Y ya tenemos nuestro plato de ducha instalado!
Y si estás pensando en la venta de inmuebles siempre es más atractivo un cuarto de baño con ducha en lugar de bañera. Si lo que buscas es alquiler de inmuebles, no te olvides fijarte en la distribución de los aseos. ¿Tienen bañera o ducha?