El tema de la limpieza es delicado y una tarea cotidiana y repetitiva en la vida de las personas. Cómo mantienes tu hogar dice mucho de ti. Quienes vayan a visitarte pensarán que eres una persona descuidada, desordenada o que no se preocupa por su imagen, si tu hogar no está limpio y organizado. Sabemos que la idea de limpiar no es muy atractiva pero es necesaria.
No dejes acumular el sucio
Con una escoba, pala y algunos trapos humedecidos con agua o algún producto de limpieza, podrás ir limpiando cada rincón poco a poco. La idea de esto es que no lo hagas todo en un mismo día, porque te consume y te cansa. Al hacerlo poco a poco, verás la diferencia. No dejes que la suciedad se a apodere del espacio.
Una limpieza profunda cada dos o tres semanas
Si no mantienes tu hogar limpio, obviamente te costará más limpiar, tendrás que hacer un mayor esfuerzo cuando decidas hacerlo y realmente no es bueno para la salud. Intenta hacer una limpieza profunda cada 2 o 3 semanas y si cuentas con tiempo suficiente, podrías optar por ir un poco más allá, ya sea limpiando debajo de los muebles, pulir el suelo o limpiar las ventanas.
Apóyate en el personal de limpieza
Si todavía no te convence la idea de limpiar tu casa con tus propias manos, siempre existe la opción de pagarle a alguien para que lo haga por ti. Esto tiene sus ventajas y desventajas. Lo bueno es que te ahorrarías mucho tiempo, dolores y tendrías algo menos por lo que preocuparte. Ahora las desventajas: esta mano de obra no es gratuita, deberás disponer de una parte de tu sueldo para esto. Otra preocupación: no sabrás qué tan bien limpia o si te pudiera estar estafando. Lo mejor en estos casos es que el personal que vayas a contratar sea de tu plena confianza, pues en el caso de que tengas que dejar a esta persona sola en tu vivienda. También pudiera ocurrir que esta persona genere daños que te ocasionen más perdida de dinero, porque te tocará a ti repararlos.
