Sabemos que los jóvenes desean independizarse y vivir solos. Para algunos puede ser difícil y para otros más fácil, todo depende de la disposición que tengas para lograrlo. Es importante que cuentes con el apoyo de tus padres, ellos son los que te darán el ánimo y el aliento para llevar esto a cabo.
Te daremos algunos consejos para que puedas sobrellevar esta situación. Primero, debes saber que este paso que deseas tomar no se logra de un día para otro, se necesita tiempo. El apoyo que recibas de parte de tu familia y amigos será fundamental para que se te sea más rápido completar este gran paso que vas a tomar.
Debes mentalizarte que vivir solo es algo grande que enfrentarás en tu vida, comenzarás a realizar quehaceres que quizá antes no estabas tan acostumbrado, como cocinar, lavar tu ropa, hacer mercado, limpiar la casa, entre otras tareas con las que quizá no estás muy familiarizado. Siempre podrás pedir ayuda y orientación a algún familiar, pero al final de todo, eres tú quien tendrá que hacerlas.
Averigua de qué tamaño sería ese piso al que deseas mudarte. Lo más recomendable es que como vivirás tu solo, consigas uno pequeño que tenga lo esencial, es decir, un cuarto, un baño, una cocina, su lavadora y algún espacio que utilices para estudiar o leer. Ya lo demás dependerá de tus intereses, sea una mesa de noche, un escritorio o un televisor.
Considera la ubicación del mismo. Evaluar qué tienes cerca y a dónde podrías acudir a la hora de una emergencia, bien sea algún centro de salud, una parada de transporte público (esto en el caso de que no cuentes con coche propio), un mercado o algo que tengas que adquirir de manera rápida. Por supuesto, sería ideal conseguir una zona donde tengas algún familiar o amigo cerca para que pueda auxiliarte a la hora de un inconveniente. Intenta buscar una urbanización cercana a tu universidad o instituto.
Otro punto que deberías considerar es el precio. Al principio pudieras tener el apoyo de un familiar para pagar el alquiler o la primera cuota del piso, pero a la larga tendrás que comenzar a trabajar, así tú podrás suministrar dinero para tus principales necesidades, entre las más importantes: la comida, el alquiler o compra del piso y los gastos de alguna reparación.
