Los muebles vintage son una gran alternativa a la hora de llenar nuestro hogar de estilo, sin embargo, es importante elegir cada pieza con cuidado para lograr el ambiente deseado: un espacio genial lleno de encanto.
El concepto
Esto es lo primero que debemos tener muy claro a la hora de decorar, para así saber el tipo de mobiliario y accesorios por los que debemos decantarnos. Al hablar de vintage nos referimos a piezas viejas que no entran dentro del rango de antigüedades.
El estilo
Empezar por elegir muebles vintage y piezas decorativas es lo ideal. Estas pueden ser maletas antiguas, floreros o cualquier elemento que recuerde a décadas pasadas. Un gran aliado es el papel tapiz, que puede ayudarnos a evocar espacios de la década de los 50 o 60 con facilidad.
Los muebles
Tienen una estética no solo vieja, sino generalmente desvencijada. El blanco, la madera y los colores pasteles son comunes en este tipo de decoración que se refuerza mucho con el uso de cuadros de dibujos con el estilo de la época, con marcos descuidados y roídos que le dan un toque de personalidad.
Los detalles
Adquirir accesorios especiales logrará que consigamos construir el ambiente deseado. Libros con cubiertas antiguas, piezas en cobre o tonos marrones, elementos con líneas simples y modernistas que encajen perfecto en el espacio que buscamos decorar son algunas de las opciones por las que podemos decantarnos.
La fusión
Lo que más destaca de este tipo de decoración es el contraste cuidado -descuidado, por lo que no temas fusionar distintos tipos de muebles vintage con accesorios de otras épocas. Esto nos da espacios en los que distintas piezas sin conexión aparente lucen perfectamente armónicas.
