Cada vez que llegas a casa disfrutas del relajante olor que te aporta tu humificador de esencias en el salón, las velas del dormitorio o el incienso del cuarto de baño. Además, compras productos de limpieza que te permitan mantener un olor agradable durante más tiempo, tanto en tu casa, como en tu ropa.
A pesar de todos los esfuerzos que realizas, es inevitable que, en algún momento, te topes con la presencia de olores molestos. Por esta razón, te vamos a dar unos sencillos trucos que te permitan deshacerte de ellos con eficacia y celeridad.
Tabaco
Seas o no consumidor de esta sustancia, todos nos enfrentamos a situaciones en las que tenemos en casa personas que fuman. Evidentemente deseas ser buen anfitrión y le acercas el cenicero para que pueda fumar un cigarrillo durante la tertulia. Sin embargo, el olor penetrante del tabaco te resulta muy molesto. Tan solo necesitas granos de café y agua para neutralizarlo. En un cuenco viertes el agua y un par de cucharadas de café. Déjalo reposar en el suelo de la habitación donde se haya fumado. Verás cómo desaparece el olor.
Frituras
Te encanta comer patatas fritas y croquetas, pero odias que tu casa huela a fritanga. Para evitar este olor, solo tienes que mojar un ramillete de perejil en agua y secarlo en un papel absorbente. Cuando esté seco, deposítalo en la sartén donde vayas a freír. Ya solo tienes que calentarlo y echar el alimento que quieres cocinar. Te aseguramos que no aparecerá el molesto tufo.
Basura
Seguro que te ha ocurrido, que has ido a retirar la bolsa de la basura y te ha subido un nauseabundo aroma. Hay una opción muy sencilla para que no te vuelva a ocurrir. Solo tienes que verter arena para gatos en el fondo del cubo.
Zapatos
Pasas muchísimas horas fuera de casa y lo primero que haces es quitarte los molestos zapatos en cuanto llegas a ella. Del continuo uso y de la sudoración del pie, el calzado va adquiriendo olores. Para evitar que tengas que desprenderte de ellos, pon bicarbonato sódico en el interior durante un día y límpialo después.